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martes, 31 de agosto de 2004. Información actualizada por Guiller
Hay tantos gustos como colores. De ello no hay duda. Es una verdad inmutable, pero ahí mismo está la traición de la sabiduría popular, porque como norma general, el diseño de un logotipo no tiene poco o nada que ver con el gusto. O al menos, no debería tenerlo.
Fijémonos en las paredes de los hospitales. Están pintadas generalmente con tonalidades muy suaves de azules y verdes. El motivo no es otro que la constancia de que estos colores sugieren calma y tranquilidad, cualidades muy necesarias en un hospital para recibir a las personas que van a llegar a él, presas del nerviosismo, el miedo o el enfado. Si por el contrario estuvieran pintadas de colores fuertes como un rojo intenso, los ánimos de la gente estarían "a flor de piel". Aparte de que si entramos en un local con las paredes rojas, no creo que pensemos precisamente que estamos en un hospital.
Otro caso. Una empresa multinacional con delegaciones en muchos países. En una de ellas, los empleados se quejaban mucho sobre el frío que pasaban mientras trabajaban. Y esto era algo que los jefazos no podían entender porque las instalaciones, el número de empleados u otras características eran las mismas que en otras delegaciones, tanto del mismo país como de otros. Después de muchos y muchos estudios, se percataron de un pequeñísimo detalle que había pasado desapercibido. Las paredes estaban pintadas de azul. Por definición, es también un color frío. Ahí estaba el problema y la solución. La única modificación que llevaron a cabo dentro de la fábrica fue el repintado de las paredes, de azules a colores más cálidos. No hubo más quejas de los empleados, al menos en lo que al frío se refería.
Estos ejemplos son una muestra de que no podemos dejar nada a la ligera. El color es una parte vital en el proceso de diseño y en la elección del mismo para nuestro diseño, no debemos limitarnos a que uno nos guste más que otro. Un color válido en unos usos puede no serlo en otros. Debe ser el más adecuado, el que mejor se adapte al máximo de aplicaciones que podamos imaginar.